Hoy, todos detrás de una mascara "somos iguales"

Confusion, angustia, lagrimas, separación y muerte ha llegado al mundo entero repentinamente. La normalidad en estos días es, distancia, se acabaron los abrazos, los saludos de manos, muchos sin trabajos, otros trabajando desde sus hogares. Se guardaron las joyas caras, la ropa de marca y los maquillajes quedaron guardados en el ropero.Para que el maquillaje si hemos adquirido un nuevo rostro, mascaras. Para que ropa fina si la mayoría andamos en ropa de dormir trabajando desde la casa. Para que cortes modernos si nos andamos cubriendo de pies a cabeza.

Para que tantos títulos y diplomas, estatus social, si hoy todos vivimos el mismo dilema!

Todos con mascaras, todos escondidos, una mascara nos ha convertido en seres iguales...

desapareció la fama, desapareció el poderoso, el rico o el pobre, el viejo o el joven

El que no se de cuenta, el que no vea o entienda, que el poder de un virus no discrimina

edad, raza, religion o estatus social o politico.

Cuando el ser humano va a entender? que hay uno mucho mas poderoso que este virus(Covid-19), Jehová de los ejércitos, El Creador de todos nosotros y el universo,

que a la orden de su voz el mundo se detiene, para que ? para que reconoscamos que El tiene absoluto control de toda su creación, que el tiene misericordia, que el perdona y que no hay nadie mas poderoso que El, ni mas sabio, ni mas rico. Que no hay ni una hoja de un árbol que se caiga sin su orden. Entonces, hoy todos detrás de una mascara somos iguales,

cuerpos mortales que le deben todo a su Creador.

Hoy una mascara cubre tu rostro pero no tu corazón, hoy todos luchamos con un invisible, muchos temen otros lloran, pero los hijos de Dios fieles a su verdad no tememos del terror nocturno, ni de pestilencia que destruya.

Quizas nuestros rostros se escondan detrás de una mascara, y seamos uno mas del montón

pero Dios conoce a sus hijos y entre tantos "iguales", nos distinguimos por el sello de su sangre, la que nos limpio, salvo y sello para un reino y eternidad con Cristo Jesus.