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Angeles Con Espadas De Fuego (Testimonio)

  • Foto del escritor: Gisela Movilla
    Gisela Movilla
  • 16 may 2019
  • 3 Min. de lectura

Actualizado: 22 may 2019

En el 1994 vivíamos en Ozone Park N.Y. Yo estaba trabajando para los comedores escolares en el distrito de Queens, la cual es un distrito grande. Estaba aún bajo los 120 días de probatoria en este trabajo, lo que significaba que tenía que viajar todos los días a la escuela donde las oficinas del distrito me enviara. Yo no sabía a cual escuela iría a trabajar hasta esperar la llamada de las 7:30 de la mañana, para entonces de ahí salir a tomar el tren e ir a tal escuela asignada en ese día.


Una mañana me toco ir a una high school en Far Rockaway. Mi hora de salida del trabajo era a las 2:00 de la tarde. Ese día subí al elevado del tren para regresar a casa, la plataforma del tren estaba casi vacía; solo había un hombre mayor sentado en una banca y unos trabajadores trabajando en las vías del tren a unas distancias de donde yo estaba.


Decidí pararme al borde de la plataforma para ver si venia el tren. De repente un hombre alto, afroamericano pone su brazo sobre mi hombro como abrazando mi hombro, yo lo mire y sus ojos estaban sumamente rojos , parecía drogado. Yo me le escurrí de los brazos y me moví hacia atrás. Este hombre se me acerca nuevamente, ahora con un cigarillo en su boca pidiéndome fósforos para encender su cigarillo, le dije; yo no fumo.


Al percatarme de el peligro que me amenazaba y no tener quien me defendiera, mirando a mi alrededor miraba a aquel anciano y me dije; este señor no puede hacer nada por mi y los trabajadores están lejos en la vía.


Decidí sentarme en la banca junto al anciano lejos del borde de la plataforma. De repente me acorde en orar, digo me acorde porque yo estaba apartada de Dios. Ore en mi mente una oración especifica donde le dije a Dios: "Señor necesito a el Arcángel Miguel y su ejercito de ángeles de guerra que vengan a protegerme con espadas de fuego y que este hombre los vea." Instantáneamente al orar esto sentí paz y hasta olvide lo que acababa de orar. Para este momento este hombre estaba a unos cuantos pies de distancia de mi, recostado en la pared mirándome. Yo, evitando mirarlo, de repente Dios me dice: Míralo.

Y yo me decía: para que lo voy a mirar si estoy evitando de que el me mire!

La voz de Dios vuelve a decirme: Míralo! Ahí me volteo a mirarlo y al el encontrarse con mi mirada abrió los ojos grandísimos como de espanto, bajó su cabeza, metió sus manos en los bolsillos de su pantalón y comenzó a caminar lentamente en reversa sin levantar la cabeza hasta bajar las escaleras del elevado y perderse.

Mientras yo veía esto, no entendía que le estaba pasando a este hombre, recuerden, había olvidado lo que acababa de orarle a Dios. Pensé que el había bajado a comprar mas tokens para el tren.


Cuando finalmente llego el tren y entre en el, ahí Dios me trajo a memoria lo que yo le había pedido. Amigos, que alegría me dio en saber que Dios envió a sus ángeles tal como se lo pedí!, la reacción de aquel hombre de espanto, fue que el los vio, y como niño regañado tuvo que huir. Gloria a mi Rey! Su misericordia y amor nunca me dejaron, la que se había apartado fui yo. Mi Rey Jesus me tenia separada para su propósito y nada me iba arrebatar de sus manos.

En el Salmos 34:7 dice- El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen, y los defiende.

Aunque yo estaba apartada, yo temía a Dios y sabia quien el era y que yo estaba mal, se que el Espíritu Santo me dirigió en esa oración 911.


Dice la palabra de Dios en Romanos 8:35-39 Reina-Valera 1960 (RVR1960)

35 ¿Quién nos separará del amor de Cristo? ¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?

36 Como está escrito: Por causa de ti somos muertos todo el tiempo; Somos contados como ovejas de matadero.

37 Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.

38 Por lo cual estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir,

39 ni lo alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor nuestro.


Satanás tenia su agenda de destrucción para mi vida, mi matrimonio, mi familia, pero mas poderoso es Mi Guerrero Cristo Jesus!

Si lo hizo aquella ves cuando estaba apartada, cuanto mas no hará ahora que El mora en mi.


Dios les bendiga. Comparte si este testimonio fue de bendición a tu vida y comenta en la parte de abajo de este blog, gracias!


 
 
 

1 comentario


loca linda
loca linda
23 mar 2021

Yo siempre que me siento en peligro o quiero protejer mi casa , mis hijas etc siempre activo los angeles con espadas de fuego al rededor de.... mis hijas etc que nada ni nadie pueda hacerle daño en el nombre de Jesus amen , instantaneamente siento paz y me olvido de esa preocupacion no se si es la fe que le tengo a Dios pero el jamas me fallo 😍y no practico ninguna religion solo amo a Jesus .

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